7/6/10

Ellos lo hicieron

El ex presidente Fernando De La Rúa declaró a favor de Carlos Menem , 18 días atrás, como

testigo en el juicio oral que tiene como principal imputado al senador y también ex Jefe de Estado, por la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador entre 1991 y 1995.








Cuando Justicia = Poder

En la Argentina, el Poder Judicial no es más que una mera máscara que oculta, y además, simula, un sistema democrático inexistente. Juega a favor del poder –a veces también del Ejecutivo-, sin importar lo que dicten las leyes que, justamente, esa institución debería defender en lugar de corromper. Esto queda demostrado en los siguientes dos ejemplos en los que hoy sus protagonistas se entrecruzan -y hasta se defienden-, y donde las palabras cohecho y corrupción son moneda corriente.

Entre 1991 y 1995, el ex presidente Carlos Menem firmó tres decretos para autorizar la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, países con los cuales Argentina tenía prohibido concretar negocios armamentísticos debido a los tratados internacionales que había firmado. Los principales imputados entre los 17

que hay son el ex ministro de economía Domingo Cavallo, y Menem y su ex cuñado, Emir Yoma, a quienes en 2001 la Corte Suprema de Justicia liberó meses después de ser procesados por el juez Jorge Urso. La Corte, donde la mayoría de los jueces respondían a Menem, eliminó otros delitos que también se investigaban ya que aseguraba, no podían comprobarse: la falsedad de los decretos, las sumas de dinero para pagar los cohechos, y el enriquecimiento y la asociación ilícita, todos prohibidos por el Código Penal. Además, se ocultaron evidencias y no se analizaron 60 cuerpos de la causa ni testimonios claves que complicaban a gente del ex presidente, lo que sumado al alejamiento obligado –por la Corte- de Urso y la renuncia de algunos de los muchos jueces que pasaron por la causa, provocaron el retraso de la resolución definitiva, todavía inexistente, de un delito que ya lleva 19 años de impunidad. Sin embargo, en 2008, luego de que Néstor Kirchner como Jefe de Estado modificara

la composición de la Corte Suprema, Menem fue procesado por el juez Rafael Caputo. Se le determinó la prohibición de salir del país y el embargue de sus bienes pero hoy cumple el cargo de

senador nacional de La Rioja, por lo que cuenta fueros legislativos hasta fines de este año.

En la investigación de las coimas en el Senado al aprobarse la Reforma Laboral durante la presidencia de Fernando De La Rúa, en 2000, la mayoría de las irregularidades las cometió el segundo juez de la causa, Gabriel Cavallo. En su libro LA PRUEBA, el periodista Juan Gasparini asegura que lasuspensión de testimonios claves, la declaración de carencia de pruebas o la nula reacción ante las que sí existían; la falta de

indagatoria en puntos relevantes como los movimientos contables de la SIDE -de donde luego se comprobó que provino el dinero de las coimas- y el archivo de expedientes, fueron los métodos que el ex juez utilizó para obstruir el

procedimiento y favorecer sus intereses. Cavallo quería ascender a la Cámara Federal para lo cual intervinieron tres imputados de la causa: el ex titular de la SIDE, Fernando de Santibañes, que lo posicionó primero en la lista de aspirantes, y los senadores peronistas Augusto Alasino y Ricardo Branda, miembros del Consejo de la Magistratura –organismo que elige a los camaristas-, por lo que el magistrado no podía ir en contra de ellos. De esta forma, el ex juez

violó el artículo 31 de la ley 25.188 del Código Penal Nacional que dicta: “Será reprimido […] el funcionario público que por sí o por persona interpuesta, recibiere dinero o cualquier otra dádiva […] para hacer, retardar o dejar de hacer algo relativo a sus funciones”.


Asimismo, los fiscales Federico Delgado y Eduardo Freiler en el libro LA PRUEBA testifican que el primer juez de la causa, Carlos Liporaci “avanzaba o retrocedía [en el caso] según las vicisitudes de su problema”, siendo éste la investigación a la que era sometido por enriquecimiento ilícito. En el escrito también afirman que el Procurador General de la Nación de ese entonces, Nicolás Becerra, trataba de frenar los avances que ellos lograban. “Él estaba del otro lado”, aseguran.

El espíritu de la Constitución Nacional y de los Códigos que legislan el orden interno y que declaran a la Argentina un país Republicano y Federal queda disuelto al observar que la autonomía que los tres Poderes deberían tener entre sí, es completamente inexistente ya que la justicia y la política parecen jugar de la mano. Para y con los más poderosos.


Similitudes en las discrepancias, ¡ellos lo hicieron! evidente






imagen 1: http://archivo.elcomercial.com.ar/archivo-on-line/2001/Diciembre/14-12-01/Diario/index.htm

Imagen 2: http://www.taringa.net/posts/humor/2566894/Historia-Ignorante-de-la-Argentina.html

imagen 3: http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?22786




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